viernes, 9 de julio de 2010


Muchas veces me han dicho que la adolescencia es la mejor etapa de la vida, pero entrar a ella, el comienzo, es lo mas complicado que hay, es un camino de ortigas, un camino repleto de piedras que cuesta atravesar, porque son cuatro pasos cinco caídas. Todos, una vez en la vida, tenemos que pasar por esto, por este camino que en su principio ya tiene muchos caminos para elegir, podremos elegir mal, podremos elegir bien, pero cada uno de esos caminos tiene un aprendizaje, todos los caminos te dejan una enseñanza, una moraleja. Vos solo tenes que plantarte y pensar por donde seguir corriendo, tenes que elegir con el corazón, tenes que hacerle caso porque el realmente sabe lo que va a ser mejor para vos, el corazón nunca se equivoca, toda las decisiones que toma son para tu bien, porque si son malas, te ayudan a crecer y si son buenas te alegran, te llenan de felicidad. Por eso siempre digo TODO PASA POR ALGO, TODO TIENE UN PORQUE

La vida es un gran cuento… que comienza con “había una vez”… y ese cuento que a veces es bello y otras no tanto…, depende donde, cómo y de quién, seamos hijos nos lleva a comenzar el camino…
A medida que vamos creciendo, comienzan los desafíos… alejarnos del pecho de mamá, empezar a sostenernos en nuestras propias piernas, caernos, levantarnos, llorar porque queremos abrazos, mimos, besos, llorar por hambre, por dolor, reir copiando la sonrisa de mamá, esperar los brazos o a veces desgraciadamente los destratos… y comenzamos a no entender, a fabricarnos la armadura, a escapar del miedo, a cansarnos, a dudar de nuestra propia capacidad.
Comienza la vida social… los hermanos, los familiares, los no conocidos, los amigos, el colegio, los maestros, la calle, las obligaciones, la diversión… la vida…
Empezamos una vertiginosa carrera que generalmente se inicia con gran alegría y muchos apoyos… y vemos que en esa carrera, algunos desisten, otros apenas corren, otros se juntan como rebaño y van atrás del que va primero… corren cada vez más para tratar de seguir en carrera y alcanzar al líder… pero se pierden las maravillas del camino, porque sólo miran para adelante…
Alguno que puede ver más, se empieza a distanciar, se encuentra más solo, con sorpresas, precipicios, curvas desconocidas, problemas, caídas y hasta ganas de no seguir caminando porque piensa que “no vale la pena.
Pero si, si, que vale la pena…
Dice el padre Alan Jones, un despertador amigo: son necesarias las 4 fuerzas invisibles, casi angélicas para caminar: el amor, la muerte, el poder y el tiempo.
Es vital amar, porque si no dejamos de existir.
Es vital la conciencia, de la muerte, para entender, bien, la vida.
Es vital luchar para crecer, pero sin dejarnos engañar por el poder que acompaña el crecimiento.
Es vital aceptar la telaraña del tiempo con sus oportunidades y limitaciones.
En nuestro camino, nuestro cuento, tenemos que hacer lo posible, para valorar cada segundo, descansar cuando lo necesitamos y continuar en dirección hacia la luz, sin paralizarnos en los momentos oscuros de grandes angustias.
En nuestra alma, está el alma del Universo… Por eso, en estos tiempos plagados de desencuentros y zancadillas un amigo leal, tiene un valor inapreciable y sanador…
Nos da esa paz para ver lo mismo, desde puntos de vista diferentes… la amistad no tiene deudas pendientes con el pasado, sólo construye un tiempo continuo y presente. Se acepta y se quiere.
Es un testigo que está de nuestro lado… no trata de modificarnos, no, nos pone plazos, no nos angustia con el futuro de la relación… nos acepta y nos quiere… son testigos que están de nuestra parte… eso es un amigo… no les parece?? Amigos????? Son joyas únicas…. O no??? …

Eso lo leí hace un ratito en el despertadorne y me hizo darme cuenta de muchas cosas, miles de cosas. Me hizo entender que aun que el camino sea difícil, que cueste mucho cruzar, que aun que me pase todo mal, tengo personas que me van a apoyar siempre. Esas personas que están en todo momento, que te defienden a capa y espada. Esas personas a las cuales llamamos amigos, pero realmente son hermanos, hermanos los cuales son elegidos por nosotros mismos, son aquellas personas en las que se le puede confiar todo, en las que podes contar en que en tu peor momento te van a sacar una sonrisa, con un simple chiste o un gesto gracioso. Por eso yo ya no me preocupo por lo malo, yo ahora disfruto día a día, segundo a segundo. Lo malo paso a ser segundo plano... ¿vos que esperas para seguirme?

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