martes, 21 de junio de 2011


Escribir. Mucho tiempo sin escribir. Nada para decir, creo...

Una ciudad llena de gente. Miles de autos que continúan su camino. Miles de personas. Miles de organismos que tienen 'vida'. Una persona sin vida. Una situación sin justificación. Miles de lagrimas quieren evacuar el 'boliche' de mis ojos. Un incendio las obligan a salir. Esa señal de no saber que hacer. Esa desesperación por salir todas por una misma puerta. Mi lagrimal. Y salen. Y se chocan entre ellas. Y no se detienen. Y corren. Y terminan lejos. Lejos de mis ojos. Lejos de mi ser. Lejos de mi persona. Y el 'boliche' queda vacío. Deshabitado. Y como se 'corrio la voz' no volvieron a habitarlo. No ahí nadie allí. Hace semanas que esta vacío. Que no hay nadie. Hace semanas que mis ojos están resecos. Que no permiten re-abrir esas puertas para nuevas visitas, nuevas lagrimas.

~ Si me canse de llorar, fue porque en las lagrimas no encontré salida.

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